la vida es bella

viernes, 4 de noviembre de 2011

EL ZORRO DEL PRINCIPITO Y EL TDAH


     Navegando y curioseando por la red he acabado en un blog que me ha dejado fascinada:iinnuarNo sólo por el mero hecho de mencionar mi libro favorito: El Principito, sino por que es fuente de información y de conocimiento. Tan interesante me ha parecido que he decidido dedicarle una nueva entrada enterita. Espero que te guste.


     Te dejo el enlace del relato que habla de la relación entre el zorro del Principito y el TDAH.





-¡Por favor... domestícame! -dijo el zorro.


-Como quieras -contestó el principito -, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas.


-Sólo se conocen las cosas que se domestican -dijo el zorro- Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los vendedores, pero como no existen vendedores de amigos, los hombres ya no tienen amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!

- ¿Qué debe hacerse? -dijo el principito.

- Hay que tener mucha paciencia - contestó el zorro. Empezarás por sentarte un poco lejos de mí, allí, en la hierba. Te miraré de reojo y no dirás nada. La palabra es fuente de mal entendidos. Pero, cada día, podrás sentarte un poco más cerca...

Al día siguiente volvió el principito.

- Hubiera sido mejor volver a la misma hora -dijo el zorro- Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, a partir de las tres comenzaré a ser feliz. A medida que se acerque la hora,  me sentiré más feliz. Y a las cuatro, me agitaré y me inquietaré; ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes en cualquier momento, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón...

El Principito. Antoine Saint-Exupery, 1980.


2 comentarios:

ii dijo...

Hola Mj "Faro de Alejandría" !!! Muchas gracias por tus palabras, muy interesante y seductor tu blog, lleno de información y color, que da muchas ganas de quedarse a recorrerlo. Adelante con tu labor!!! Un abrazo. Silvia Pérez Fonticiella IINNUAR Instituto de Neurociencias

Mj Caniego dijo...

¡Gracias a ti! Me alegra mucho que te guste mi blog, un placer tenerte por mi pequeño faro... ¡un fuerte abrazo, Silvia!